Desde hace algún tiempo ha estado vigilando a un equipo de hombres lobo que se dirigía a hacerse cargo de las misiones, y está seguro de que algo anda mal. El general que se ocupa del equipo es un hombre que conoce de experiencias militares anteriores y no es un buen hombre.
Alder decide intervenir antes de que algo salga mal. Sabe de buena fe que los lugares que el general está tratando de reconocer son áreas pacíficas con personas que no merecen el infierno que les lloverá cuando el general se salga con la suya.
Pone una solicitud de transferencia y lo llevan a unirse al equipo poco después.
Cuando está allí, se encuentra a la mujer con la que estuvo involucrado hace unos años, una aventura que nunca superó realmente. Al principio, las cosas son hostiles, pero cuando se llevan bien de nuevo, Alder tiene la oportunidad de hacerlo todo de nuevo y de hacerlo bien esta vez.
Mil gracias a V!
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